Palabras clave al internacionalizar una tienda online

12/04/2013 a las 11:00

traducir y localizar keywordsComo comenté en el post que me servía de introducción a este blog sobre traducción y empresa, soy fiel seguidor de varios blogs, algunos dedicados en exclusiva a la traducción, y otros que se dedican a otros aspectos empresariales que me interesan mucho y que también iré comentando poco a poco.

Uno de los blogs pertenecientes a este segundo apartado es www.genteecommerce.com. Es un blog que me gusta mucho, no solo por la calidad de sus artículos, que es mucha, sino por la variedad de los que los escriben y los distintos temas que abarcan. Incluso, gracias al blog, he tenido la suerte de conocer personalmente a gente tan interesante como Ricardo Carmona (@carmonego).

El caso es que hace un par de días, publicaban un artículo firmado por Carlos León Trinidad bajo el título “Cómo internacionalizar tu tienda online”, y en uno de los apartados del post hablaba de la traducción de la tienda, afirmando que “Una web que no esté perfectamente traducida, y no sólo académicamente, sino con el lenguaje publicitario que cualquier acción de marketing necesita, es una barrera en la generación de confianza.

Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo con Carlos, pero con su permiso, me gustaría aprovechar su post para ahondar un poco más en este tema. En realidad, si pretendes comenzar a vender online en otros países, no debes conformarte con traducir el sitio web y la tienda online, sino que debes localizarlos, es decir, debes adaptar el sitio a las condiciones particulares de índole social, económico, cultural y coyuntural de la audiencia destino a la que quieres dirigirte.

Existe una serie de aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora de traducir una tienda online o un sitio web: cuestiones como los colores, el tipo de letra, algunos giros o los nombres de las marcas son esenciales. De esta manera, si quieres vender trajes de novia en China deberás olvidarte de nuestro blanco inmaculado y pensar más en el rojo, o si no quieres hacer el ridículo y que piensen que tienes un serio problema psicológico, que no se te ocurra decir que vas a “coger el tren” si estás escribiendo para algunos países iberoamericanos…

Pero hay un tema al que muchas veces no se le hace el caso necesario y que, sin embargo, es absolutamente crítico si queremos tener éxito en nuestro sitio web: la localización de las palabras clave (keywords).

Todos sabemos la importancia que tienen las palabras clave para el posicionamiento de un sitio web, y que muchas veces el éxito comercial online dependerá en buena medida de nuestro acierto a la hora de elegir las palabras clave adecuadas. Pues esto mismo debemos aplicarlo a la traducción de nuestro sitio web, y no podemos limitarnos a traducir las palabras clave que hemos escrito en el idioma original, sino que debemos localizarlas, adaptarlas a la cultura, a la mentalidad y a las condiciones de nuestra potencial audiencia. Esta es razón suficiente para que entendamos que la traducción de un sitio web debe hacerla un equipo de traductores y revisores profesionales, bilingües, expertos en la materia que están traduciendo, y profundos conocedores de la cultura, la mentalidad, las condiciones socio-políticas y, en general, la particular idiosincrasia de aquellos a los que nos gustaría llegar con nuestro sitio web o tienda online. Y quiero incidir en la importancia de que sea un equipo, no un solo traductor.

Conozco el caso de alguna empresa que después de haber realizado una importante inversión en su sitio web para varios idiomas, se ha encontrado con que no aparece nunca en los primeros resultados de las búsquedas en Internet, y ha visto que las visitas a su tienda online en los idiomas que ha traducido es sensiblemente inferior a las visitas del idioma original. Al ver esto, la primera conclusión será que sus productos o servicios no son del interés de los países destino, cuando lo más probable es que no sea esa la razón: no es que no les interese, es que no le encuentran.

Por esto, es imprescindible que las palabras clave no solo se traduzcan sino que se adapten al país destino, a la cultura y a las costumbres de los potenciales usuarios, y que las palabras clave del sitio traducido no sean simplemente la traducción de las del idioma original, sino que estén realmente localizadas, lo que más de una vez exigirá, incluso, la necesidad de introducir nuevas palabras o eliminar algunas de las existentes.

Así, por ejemplo, si queremos que los angloparlantes encuentren nuestra papelería online, si utilizamos como palabra clave rubber, nos encontrarán muchos ingleses pero pocos americanos, y si utilizamos como palabra clave eraser, nos ocurrirá justamente lo contrario; lo mismo le ocurrirá a un vendedor de vino australiano que quiera vender al mundo hispanohablante: si pone tinto como palabra clave, facilitará que encontremos su tienda online los españoles, pero los colombianos no entenderán por qué, al buscar una tienda de café, les aparece una de vino…