Cómo hacer crecer el CV del traductor novel

18/06/2013 a las 20:36

CV en blancoNo quiero terminar esta trilogía dedicada los currículum vitae de los traductores sin dar un último consejo a los más noveles.

Más de uno me habéis dicho que el mayor problema que os encontráis, más que el continente del CV, es el propio contenido que es, al fin y al cabo, lo realmente importante del currículum. Como es lógico, y como nos ha ocurrido a la gran mayoría, recién terminada la carrera no tienes todavía mucho que poner en cuanto a experiencia: estás comenzando a desarrollar tu carrera profesional, y tu experiencia profesional es mínima si no nula. Quizás de lo único que puedas “presumir” en tu CV es de los proyectos y prácticas que hayas realizado en la carrera. Estás seguro de tu valía, tus capacidades y tu profesionalidad, pero el CV es demasiado simple  y piensas (y posiblemente con razón) que con ese currículum los que debemos contratar tus servicios no te daremos la posibilidad de demostrar todo lo que vales.

Para evitar esto en la medida de lo posible, te aconsejo dos acciones que pueden darte buen resultado:

1.- Intenta traducir para organizaciones benéficas y ONG. Ya lo sé, eso de trabajar gratis no es tu principal objetivo profesional, pero haciendo esto vas a poder alcanzar un triple objetivo:

  • Tendrás la posibilidad de incluir en tu CV trabajos y proyectos reales y, muchas veces, “tangibles” (de los que puedes enseñar porque están publicados).
  • Vas a ganar en experiencia, realizando proyectos 100% reales.
  • Vas a realizar una buena obra de las que no dan beneficio económico directo, pero sí beneficio personal y humano.
  • Y por último, si quedan contentos contigo, podrás obtener alguna recomendación que te vendrá muy bien.

2.- Ofrécete a empresas de traducción, a agencias, casi gratis. Explica que acabas de terminar la carrera y que te es difícil demostrar tu valía a través del CV, pero que estás seguro de tus capacidades, por lo que te ofreces a trabajar en algún proyecto o durante un periodo de tiempo, con unas tarifas mínimas.

No te ofrezcas totalmente gratis, exige una remuneración aunque sea pequeña, y niégate si alguien te ofreciera la posibilidad de “hacer prácticas” sin cobrar nada; primero porque siempre hay que cobrar por trabajar aunque sea poco, segundo porque no darías demasiada buena imagen ofreciéndote a trabajar gratis, y tercero, porque hace ya muchos años que se abolió la esclavitud en nuestra sociedad. Explica que esas tarifas no serán, ni mucho menos, las que aplicas o aplicarás a tus clientes, pero que quieres crecer en experiencia y en CV, así como demostrar tus capacidades, y que esta es una buena forma de hacerlo. Pon unos límites de volumen de palabras o de tiempo que sea suficiente (no digas 2000 palabras o un solo día, porque a eso se le llama prueba de traducción y ya se inventó hace mucho tiempo). Quizás un mes, un trimestre, o un proyecto más o menos grande, puede ser suficiente.

Explica también que lo único que pides, además de esa “tarifa pequeñita”, será la autorización para incluir ese proyecto en el CV (quizás por motivos de confidencialidad no puedas poner demasiados detalles), y si terminan contentos contigo (algo que, por supuesto, nadie pone en duda), que te den una carta de recomendación y escriban otra en Linkedin.

Como ves, en realidad se trata de llevar al mundo del traductor autónomo las conocidas prácticas de becario que suelen hacerse en muchas empresas. Si consigues llevar a cabo este segundo paso y que queden satisfechos con tu trabajo, habrás conseguido cinco logros que pueden ser importantísimos para tu futuro desarrollo profesional:

  • Has ganado en experiencia y ha sido una de las primeras veces, si no la primera, que has trabajado “en el mundo real”.
  • Tienes algo importante y real que poner en el CV.
  • Tienes recomendaciones en carta y en Linkedin de un cliente real.
  • Has facturado algo, por poco que sea, que siempre viene bien….

…y, quizás lo más importante…

  • Si ha quedado contento contigo, habrás conseguido un cliente, a lo mejor tu primer cliente, que volverá a contar contigo en futuros proyectos, y ya con tu tarifa habitual.

 

Esto son solamente dos opciones que tienes, pero hay muchas más, por supuesto.

Como siempre digo en este blog, todo lo anterior no es más que una opinión personal, basada en la experiencia, pero opinión personal al fin y al cabo, con todo el riesgo que esto conlleva, y siempre desde el punto de vista de alguien que está en el lado de aquellos que contratan traductores y revisores.

Ojalá te sirva de algo y si te ha parecido interesante o tienes otras ideas, puedes compartirlas a través de los comentarios de esta entrada.