La traducción es una oportunidad de negocio

08/04/2013 a las 12:13

En mi anterior post planteé un par de ejemplos en los que intentaba ilustrar cómo, en demasiadas ocasiones, la traducción se convierte en un problema para aquellas empresas que no lo han previsto como una fase más de su proceso productivo.

En este post quiero dar la vuelta a la tortilla y explicar que la traducción debería considerarse, siempre, como una oportunidad de negocio, como una de las formas más baratas y sencillas de aumentar el número de nuestros potenciales clientes.

Internet ha revolucionado completamente la forma de comprar, la forma de vender y la forma de ”venderse”. Hoy en día, cuando queremos información de cualquier producto o empresa (incluso de personas particulares, pero eso es otro cantar), lo primero que hacemos es visitar su sitio web. Y esto pensando solo en el comercio tradicional, que utiliza Internet exclusivamente como ventana para darse a conocer, como medio de publicidad.

Porque si, para el comercio tradicional, Internet comienza a convertirse en un medio importante, para el comercio electrónico es su propia razón de ser. Y esta forma de venta cada vez gana más adeptos y bate sus propios records; sin ir más lejos, según el estudio publicado por Forrester, el comercio electrónico en Europa alcanzará, en 2017, la cifra de 191.000 millones de euros de ventas.

Pero estar presente en Internet no es suficiente: no basta con tener un sitio web mejor o peor desarrollado y posicionado, donde se explique lo que hacemos. Hay que preguntarse: ¿a quién se lo queremos explicar? Recogiendo los datos de la prestigiosa European Interactive Advertising Association, el 87% de los usuarios de Internet realiza su primera búsqueda en su idioma materno, y los visitantes son cuatro veces más proclives a comprar cuando leen la información en su propio idioma que cuando la encuentran en un idioma distinto, aunque sean capaces de entenderse en él.

Por tanto, ya que estamos vendiendo a través de Internet, cabría preguntarse a cuánta gente estamos llegando con nuestro sitio web o, quizás, a cuántos posibles vendedores les estamos mandando un mensaje del tipo de “no, no entres en mi tienda, que no vas a entender lo que me gustaría venderte”. A continuación veremos esto con números, y ciñéndonos solo a datos de la Unión Europea.

Así, en el gráfico siguiente podemos ver el total de la población europea que accede a Internet, ordenado según su idioma materno.

 

Internautas europeos por idioma materno

 

Como se puede comprobar, la mayoría de los europeos, cuando buscamos sitios web en Internet, lo hacemos principalmente en 7 idiomas que, además, coinciden con los idiomas de las economías más fuertes de la Unión, es decir, estaríamos hablando de los internautas con mayor poder adquisitivo (habría que cambiar polaco por sueco y añadir danés) y, por tanto, aquellos que más nos interesaría atraer hacia nuestro catálogo de productos y servicios.

Una vez visto estos datos, la siguiente pregunta debería ser: ¿a cuántos idiomas me interesa traducir mi sitio web para llegar al mayor número de personas con la menor inversión económica? Si seguimos hablando solamente de la Unión Europea, el gráfico siguiente puede respondernos a esa pregunta, pues en él vemos, en comparación con el total de la Unión, a cuántos internautas vamos accediendo simplemente por tener nuestro material traducido a los principales idiomas. Pensemos que nuestro sitio web está escrito en español (círculo rojo) y que cada vez vamos añadiendo un idioma más…

 

Potenciales clientes según el idioma del sitio web

 

No he pretendido hacer un estudio demasiado detallado, ya que sería más apropiado para otras vías de información o para otros posts más “profundos”, pero con este pequeño esbozo y los datos que he aportado, creo que podemos llegar ya a una serie de conclusiones muy interesantes y que nos ayudarán a hacer crecer nuestro negocio:

  • Un sitio web desarrollado solo en español, desprecia como potencial cliente a más de trescientos veintiún millones de europeos (sí, más de 321.000.000 de potenciales clientes).
  • Si además del español lo traducimos al inglés, añadiríamos más de cincuenta y siete millones de potenciales clientes a nuestra cartera, llegando ya a cerca de ochenta y nueve millones de internautas, pero aún seguiríamos obstaculizando (o impidiendo) la venta a más de 263 millones.
  • Pero quizás, el dato más clarificador es el siguiente: traduciendo el sitio web a los 8 idiomas principales de la U.E., estaríamos poniendo nuestros productos y servicios al alcance de más 300 millones de europeos, y solamente se quedarían fuera unos 50 millones.

Como he dicho anteriormente, me he ceñido a datos de la Unión Europea, pero si queremos extrapolar estos datos al mundo entero, podemos imaginarnos el inmenso potencial que tendría nuestro sitio web, ya que solamente con que nuestro sitio web apareciera en español, inglés y francés, tendríamos cubierto toda América, un buen porcentaje de Europa y parte de Asia y África. Si a estos tres idiomas le sumamos chino, árabe y ruso, con solo seis idiomas podríamos decir que hemos abierto nuestra tienda en las calles de las principales ciudades y pueblos del mundo.

Y esto no es todo, existen otros aspectos muy importantes a la hora de plantearse traducir un sitio web, como son los que se refieren al marketing, la publicidad y la imagen de empresa, pero eso lo trataremos en otro post.

Por lo tanto, y volviendo al título de este artículo, deberíamos concluir que la traducción de nuestros sitios web y demás material que podamos publicar en otros soportes, no es ni un gasto ni un problema, sino una oportunidad real de negocio, una de las formas más económicas y simples de hacer crecer exponencialmente nuestro número de potenciales clientes, es decir, hacer que nuestra empresa crezca cada vez más, así como abrir nuevos mercados casi sin esfuerzo.